El rol de la sociedad civil para lograr cambios

El texto de la Convención establece un marco conceptual completo para comprender cómo encontrar formas y permitir el acceso a los derechos humanos de las personas con discapacidad. No es un texto dogmático, señala una dirección. No proporciona soluciones ya hechas, por el contrario, estimula la capacidad de ser fuerza de propuesta y de adoptar iniciativas para alcanzar los objetivos que la Convención establece. Además de su función como un instrumento jurídico, la Convención también se puede utilizar a diferentes niveles. En ese sentido, se puede utilizar para mirar las actividades operacionales de una organización, de un servicio, de determinadas medidas y juzgarlas a la luz de los principios generales de la Convención y de artículos específicos. Por lo tanto, es una guía que debe ser compartida por todos los actores de la sociedad civil, y es importante darle vida como una herramienta que puede orientar las acciones, y no solo como un instrumento jurídico para hacer correcciones.

Philippe Chervin

Uno de los resultados más importantes de la Convención es haber establecido estos estándares que todos los países convinieron, que definen un nivel de derechos humanos que los Gobiernos deben conseguir. No obstante, los cambios no ocurren automáticamente, necesitamos una sociedad civil activa para impulsarlos. Durante los diez años transcurridos desde su adopción, la Convención ha sido útil para dar resonancia a la discapacidad, aportando visibilidad a la discapacidad como tema. En esa medida, el tener una Convención internacional ha sido una herramienta extraordinariamente potente. Aun así, el trabajo a nivel internacional es el punto de partida: debemos ser conscientes de que la vida diaria de las personas con discapacidad es el objetivo final. La consideración de esta temática de forma cotidiana es el nivel en el que tenemos que trabajar. Luego viene la problemática de cómo tratar con las autoridades; el movimiento de la discapacidad tiene que tener sus motivaciones y su capacidad para convencer a las autoridades locales para que realicen los cambios necesarios, ejerciendo así una influencia positiva de abajo arriba.

Sanna Laitamo

Durante el proceso de negociación de la Convención, pudimos ver que el movimiento de la discapacidad a escala mundial, representado por ejemplo por la Alianza Internacional de la Discapacidad (IDA), y la realidad a nivel de un país eran dos niveles muy diferentes que a veces podían estar desconectados. Por supuesto, los resultados de las reuniones celebradas en Nueva York y en Ginebra pueden tener fuertes impactos. No obstante, existe una clara necesidad de que la sociedad civil se movilice para impulsar los cambios desde el nivel local (incluyo a las ONG, incluso si probablemente se puedan considerar como proveedoras de servicios). Ha sido la misma realidad durante mis cuarenta años en el movimiento de la discapacidad. Si no nos dedicamos a reforzar realmente la capacidad de las personas con discapacidad a nivel local, esto no va a ir muy lejos.

Rosângela Berman Bieler

Uno de los grandes desafíos es continuar trabajando desde el punto de vista de las organizaciones de personas con discapacidad (DPO), aún con atención a los problemas sociales y un enfoque en los derechos humanos, ejerciendo presión y siendo una fuente de propuestas. Insisto en esto: las OPD no pueden reducir sus acciones a quejas o lamentaciones. Necesitamos mejorar nuestra capacidad para hacer propuestas, análisis. Muchos de nosotros podemos convertirnos en expertos sobre cómo encontrar soluciones para la inclusión efectiva de las personas con discapacidad, hacer propuestas sostenibles dentro del marco de desarrollo y dentro de los límites de financiación disponibles. Para este fin, debemos aprovechar cualquier espacio disponible.

Luis Fernando Astorga

El lenguaje de la CDPD es un poco abstracto, no sé si eso es bueno, pero creo que también es muy importante que llegue al nivel de la base, convertirlo en un lenguaje que la gente pueda entender. Los derechos humanos son tan importantes, atañen al individuo –pero la experiencia colectiva es una cuestión clave para mí. Me gusta considerar las cosas a este nivel. Creo que el nivel legal es como una herramienta adicional a utilizar pero prefiero ponerla al nivel de la percepción humana. Por ejemplo, las enfermeras no hablan el lenguaje jurídico pero son la clave. Tienen que cambiar. La ley no es forzosamente una solución. Mi verdadero objetivo es cambiar la práctica, para apoyar el desarrollo de alternativas.

Joleijn Santegoeds