Gracias por haberme dado la palabra. Me llamo Hugues Rakoto Ramambason. Soy el secretario de la Red malgache de la discapacidad; es una red de actores que intervienen en el ámbito de la discapacidad que tiene como objetivo cambiar el comportamiento de la sociedad sobre la discapacidad. A la red le interesan todas las cuestiones, todas las noticias sobre discapacidad, sobre todo, los derechos de las personas con discapacidad. Y la visión de la discapacidad de la red se corresponde con la de la Convención.
Nosotros no tenemos el número exacto de miembros de la red con los que trabajamos, pero nuestra Organización se ha extendido por las 22 regiones, y sobre todo en las universidades de Madagascar. Hay personas con diferentes tipos de discapacidad, pero también personas sin discapacidad, que intervienen en el ámbito de la discapacidad: intervinientes sociales, educadores especializados, asistentes sociales, periodistas, economistas, estudiantes, juristas, investigadores, comunicadores.
Antes de la ratificación, estaban los compromisos asumidos por la Constitución y la Ley n° 97034, que solamente animaba a los actores del sector privado a contratar a personas con discapacidad. Pero estas medidas no eran vinculantes. Por lo tanto, las personas con discapacidad, que representaban el 7,8% de la población nacional según las estadísticas del Ministerio de Salud en 2004, no eran consideradas como sujetos de derecho iguales. Por otra parte, la tradición malgache tiene tendencia a estigmatizar a las personas con discapacidad, que no eran tan visibles en todos los ámbitos de la vida pública. Por lo tanto, estaban excluidas del sistema económico y social y la mayoría de ellas no podían gozar, ejercer plenamente sus derechos, como ciudadanas de pleno derecho. En consecuencia, más del 80% de las personas con discapacidad en Madagascar vivían en una precariedad extrema. Esa era la situación antes de la ratificación. Y además, en el plano asociativo, muy pocos actores y organizaciones de personas con discapacidad conocían realmente los derechos de las personas con discapacidad. Los principios y los fundamentos de la CDPD, el seguimiento y la aplicación, se conocían muy poco.
La CDPD fue ratificada por Madagascar el 3 de diciembre de 2014. En este pequeño lapso de tiempo ya se puede observar un cambio. La ratificación marca un nuevo comienzo para Madagascar, caracterizado por la consideración de la discapacidad en casi en todos los ámbitos; se considera la discapacidad en los marcos institucionales y jurídicos. Por ejemplo, el establecimiento de la educación inclusiva, del que el Ministerio de Educación Nacional ha sido uno de los principales iniciadores, con socios técnicos y financieros. También se ha producido la elaboración y la validación del plan nacional de inclusión de la discapacidad del que el Ministerio de la población fue uno de los iniciadores; todo esto marca la voluntad del Estado de avanzar desde la ratificación de la Convención. En el sector público, el Estado comienza a incluir la discapacidad en sus políticas. En el plan nacional de desarrollo, la política general del Estado. Nos pidieron que participáramos en la validación del plan de políticas nacionales de la administración pública, que hace referencia a la accesibilidad del servicio público y de la administración pública. Aparte de eso, hay que hablar de las políticas de protección social, en las que las personas con discapacidad fueron seleccionadas como metas prioritarias. El Estado comienza a tenerlas en cuenta, quizás tímidamente. Pero lo hace como consecuencia de la ratificación.
Por otra parte, esta situación despierta también el movimiento de las personas con discapacidad en Madagascar, ya que eso da un poco más de esperanza en un cambio en sus condiciones de vida. Las organizaciones de personas con discapacidad han podido adquirir y reforzar sus conocimientos en materia de derechos, y de cómo tratar de hacer efectivos esos derechos. Los proyectos de formación nos han permitido entender las deficiencias y las carencias en el corpus jurídico malgache, concernientes a las personas con discapacidad en Madagascar. Esto nos ha permitido también considerar las posibles modificaciones del sistema legislativo. Antes de la ratificación no teníamos esta esperanza de que los derechos de las personas con discapacidad fueran realmente efectivos.
La actividad clave es la sensibilización de proximidad, a nivel de cada municipio. Hay que ver cómo informar, sensibilizar a la población en general y sobre todo a los cargos electos locales para la puesta en práctica y la aplicación efectiva de los derechos consagrados en nuestra legislación en general. Eso para conseguir que entiendan que las personas con discapacidad tienen derechos como todos los ciudadanos y que hay que tomar medidas para que esas personas con discapacidad puedan disfrutar y ejercer sus derechos en sus familias, a nivel de su comunidad de base. La formación en cascada nos ha permitido adquirir, estar informados, transmitir esos conocimientos a los actores de la base, a los intervinientes de la base, para que puedan a su vez, compartir, reforzar sus competencias, informar y sensibilizar a los actores a nivel de sus respectivas comunidades. También es necesario sensibilizar a las élites, a los estudiantes universitarios, a los círculos educativos, ya que a través del conocimiento, la investigación, la educación, se puede cambiar la percepción y el comportamiento de la sociedad de cara a la discapacidad.
En primer lugar que mis derechos como persona con discapacidad sean reconocidos; que yo pueda disfrutar y ejercer plenamente mis derechos, sobre todo fundamentales, en materia de trabajo, de acceso al trabajo, al empleo. Y aparte de eso, desearía también que las personas con discapacidad pudieran acceder a la educación inclusiva, que la educación inclusiva sea plenamente efectiva.
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