Durante el primer período de sesiones, no nos conocíamos. Estábamos escuchando a expertos, que eran personas sin discapacidades, hablando sobre personas con discapacidades. No nos habíamos empoderado políticamente, y el grupo de personas con discapacidad aún era pequeño. [...] Una pregunta que surgió fue: "¿cómo podría un grupo discriminado como las personas con discapacidad llegar a tener una influencia en el proceso de redacción, sabiendo que existía la voluntad de participar y aprender, de actuar como fuente de propuesta durante las sesiones, los grupos de trabajo y otras reuniones? [...] Muchas herramientas se inventaron durante todo el proceso. Por ejemplo, un colega del IIDI creó un servicio de listas de Yahoo sobre discapacidad y derechos humanos en español. No solo sirvió como una herramienta para la promoción, sino también para la capacitación y el empoderamiento. Era aún más importante, ya que muchas personas ingresaron al proceso sin saber qué eran los derechos humanos, un tratado internacional o el proceso de negociación.
Luis Fernando Astorga
El refuerzo de las capacidades fue uno de los principales temas de HI para la Convención. Empezamos a organizar formaciones para los participantes [del Proyecto Sur], a veces antes del inicio de las sesiones en Nueva York, para que la gente se pudiera familiarizar con el proceso. Hicimos este trabajo junto con personas con discapacidad que ya estaban allí y que habían estado haciendo una intensa promoción de los intereses desde el principio. Se trataba de gente como Luis Fernando quien estuvo fuertemente implicado y tenía un fuerte activismo a nivel nacional y continental. Sin embargo, para un gran número de ellas, el sistema de las Naciones Unidas fue en sí mismo un descubrimiento. El refuerzo de las capacidades también es un tema principal a nivel nacional y local para llevar sobre el terreno las cuestiones relacionadas con la Convención ahora y en el futuro...
Philippe Chervin
“Al principio, no estaba familiarizada con el sistema de las Naciones Unidas; observaba cómo funcionaban los diferentes mecanismos, porque no sabía cómo podría contribuir en el proceso. Este proceso de aprendizaje se produjo durante la 2ª y la 3ª sesión del Comité ad hoc. Mi participación efectiva comenzó quizás a partir de la 4ª sesión. […] acabé participando con la delegación de mi país; eso fue una experiencia muy positiva. Así, cuando mi país ratificó la Convención, los delegados del país me designaron como candidata para formar parte del Comité. Por supuesto, mi participación activa en el proceso de redacción tuvo una influencia en esta nominación. Fue una gran oportunidad en mi carrera profesional. Para todas las personas que participaron en el Comité fue un momento de rápido crecimiento profesional.
Silvia Quan
Para quienes participaron, todo el proceso funcionó como una clase magistral que permitió a todos formarse junto a eminentes expertos. Se forjaron vínculos muy fuertes en esa época; casi podríamos hablar de una confraternización. Al menos, es obvio que una generación emergió de ese proceso; por ejemplo, de los Balcanes, hubo Damian Tatic, quien ahora es miembro del Comité de la CDPD, Vladimir Cuk, en aquella época, presidente de la asociación de estudiantes con discapacidad de Yugoslavia, quien ahora es director de IDA.
Alexandre Cote
El Proyecto Sur, y el proceso de redacción en general, consiguió empoderar a los líderes del Sur, pero también generó un crecimiento, tanto a nivel individual como profesional. Trajo esta fe en que las cosas pueden cambiar y esta convicción de que la sociedad civil puede tener un impacto en la historia. Esta Convención es aprendizaje para la vida. Muchas de estas personas son hoy en día miembros del Comité de la ONU; el actual Relator también participó activamente en el Proyecto Sur. Esto demuestra hasta qué punto el proceso de redacción no solo tuvo un impacto en el contexto y en la realización de los derechos, sino que también consiguió empoderar a líderes y a expertos que actualmente están cambiando la historia de la ONU.
Pamela Molina
Los líderes de las OPD que participaron en el Proyecto Sur realmente consiguieron comprender cómo funcionan los procesos de la ONU, cómo los diplomáticos toman las decisiones y lo importante que es tener esta representatividad para intentar influir en ellos. El conocer a la gente, el hablar con otros líderes seguramente los llevó a otro nivel de entendimiento. Las personas que estuvieron allí viviendo todo el proceso, experimentaron una especie de «iluminación». Esta vez fue claramente una fecha clave, y el punto de partida para muchas otras cosas que iban a suceder más adelante. Al haber tenido estas experiencias y haber construido una red de este tipo, estas personas se convirtieron en especialistas en el ámbito de la discapacidad en sus países. En cuanto a la influencia del Proyecto Sur en lo que al proceso de redacción se refiere, el enfoque general de la Convención del desarrollo inclusivo y de los derechos humanos habría sido completamente diferente si no hubiera sido por esos líderes procedentes de países en desarrollo.
Sanna Laitamo
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